Lección 9: Interludio
La fuerza del cariño es la fuerza del corazón
-Interludio-
Solamente necesito una pluma y un folio, que digo un folio, necesito apenas un post-it para expresar todo mi intarior, realmente no me gustan las plumas, prefiero un boli bic de toda la vida. Si, con eso es suficiente, cojo el boligrafo y el pequeño trozo de papel amarillo, de esos que puedes pegar en la nevera, en el cuaderno, en la puerta... Una poesía entra en ellos perfectamente, incluso te deja dibujar corazones o una pareja de enamorados de la mano, suponiendo que la poesía sea de amor; pensandolo bien, ¿existe una poesía que no sea sobre el amor?
Vivo en un mundo extraño, vivimos en un mundo loco, donde las cosas más insignificantes pueden darnos en la cara para despertarnos del sueño que nos envuelve y en ese momento nos damos cuenta de la horrible verdad, la pequeña cosa que impacto en el moflete solo era un desperdicio de la enorme mierda que tenemos encima... Responsabilidad, nuestra sociedad se mueve por un principio tan endeble como ese, si no eres responsable no puedes trabajar, ni estudiar, ni tener pareja, no puedes mantener amistades, no puedes tener hijos, no puedes poseer nada, no puedes hacer nada si no tienes responsabilidad. Como si fuera dinero, la puedes canjear por mogollón de cosas, desde una bolsa llena de aire hasta un kilo de nada... ¿Quien cojones quiere la responsabilidad si luego no podemos hacer nada con ella? ¿Que hay de malo en ser un antisocial?
Escribiendo estas cosas me siento agusto, sobre todo ahora que todos me han dejado... je je o que yo les he dejado a ellos. Pienso en las cosas que me han estado pasando y recupero escritos de hace años, de cuando era un principiante y solo buscaba un lugar donde caerme muerto. Es curioso, escondí cientos de escritos como este, ilógicos y absolutamente críticos, en una caja donde también he encontrado una cuerda de saltar. Supongo que puedo llamar a esa caja el pozo de la vergüenza, a lo mejor no tanto por los folios como por esa "comba"...
Me recuerdo a mi mismo con 10 años saltando y saltando, ganando cualquier competición contra cualquier contrincante, saltaba de lado, a la pata coja, con las manos, con los pies, de rodillas, saltaba hasta dormido, de echo en un sueño la "comba" era deporte olímpico y yo el record mundial.
No es exactamente vergüenza de hacer cosas de chicas... es de haberlo dejado, de haberme rendido a la presión social y cambiar la cuerda por un refrescante vaso de cerveza o el neutro aroma del vodka. Me siento joven, parece que soy otra vez el niño que fuí, cojo la cuerda de la mano, recuerdo exactamente su tácto, está echa para mis dedos, tiene implícita la rotación de mis muñecas.
Siento la energía recoriendo todo mi cuerpo, la adrenalina me empuja, siento los ritmos sonando en mi cabeza, el tap tap de la cuerda sonando contra el suelo y la gente vitoreando al campeón del mundo saltando sin motivo aparente. ¿Pero quién necesita un motivo para saltar? Yo no
Empuño la cuerda y me la paso por detrás, miro al frente y calculo la distancia a todos los objetos de la habitación, nada coarta mi libertad... Agarro con fuerza la cuerda y tomo impulso 1, 2, 3 y ¡Salto! Ouch
Ahora tengo una bonita herida en la rodilla y la cara amoratada... Puta lámpara.
Me tocará aplazar la busqueda del misterio transcendental para otro día.
2 comentarios:
"Escribiendo estas cosas me siento agusto, sobre todo ahora que todos me han dejado... je je o que yo les he dejado a ellos" me gusta lo que encierra esta frase.
es un capitulo muy bueno,me encata esa concienciacion de volver a ser el que era para acabar como acaba jeje un final que solo puede ser escrito por ti.
Mis enhorabuenas por tanta ispiracion buena
Jo, me lo voy a acabar creyendo.
Gracias por seguir leyendo estas pajas mentales :p
Y si, ultimamente estoy bastante inspirado, creo que es porque me vienen más facilmente las imágenes de las situaciones a la cabeza. De echo este interludio apenas me llevo 5 minutos escribirlo.
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