miércoles, 20 de septiembre de 2006

Leccion 4:

El mundo no se divide en buenos o malos, se divide en mí y en el resto.


Recuerdo la primera vez que me puse a escribir algo, yo de joven era un vago (y lo sigo siendo), pero si había algo que me costara más que nada en este mundo era ponerme delante de un papel, ni tan siquiera la maldita postal que tenía que enviar a mis padres durante las vacaciones. Todos los niños tenian el maldito diario, donde contaban sus anecdotas, amorios, logros y planes de futuro; yo era el niño raro que siempre estaba solo, se quedaba en casa cuando los niños del pueblo se reunían al anochecer para jugar al escondite o al baloncesto con la vieja canasta de la iglesia... Hasta que se quejó el cura de que golpeaban a la pared y que lo mismo se caía aquel edificio de mierda.
Todo el mundo me miraba raro, me decía que saliera más, llegaban niños a la puerta todos los días preguntando por mí y yo solamente me asomaba por entre las cortinas como si fuera un monstruo de cara deforme y extremidades de murcielago. No necesitaba mucho para entretenerme, no necesitaba a nadie, solo necesité descubrir como desarrollar el potencial que ahora me da de comer y ocupa todo el tiempo del que puedo llegar a disponer. Durante muchos veranos, muchas tardes, muchos domingos... odiaba esos putos domingos en los que solamente tenías un recuerdo lejano del fantástico viernes, lleno de esperanzas, y el doloroso lunes, no me hace falta explicar en que consiste un lunes. Solo necesité una chispa para encontrar la puerta por la que accedo a todo lo que necesito, mis sueños, mis pesadillas, mi futuro, mi pasado, yo y todos; no necesito ninguna llave especial, ningún codigo, mapa o señal que me indique donde está y como se abre, ha estado siempre ahí y la encontré el día que menos la buscaba.
Había ido a ver a mi madre al trabajo, y para que no tocara mucho los cojones desde pequeño solían darme unos folios en sucio y algún rotulador (hubo tiempos sofisticados en los que mi madre me daba un cuadernillo para niños de unir puntos, me encantaban, me encantan). Aquel día le pregunté a mi madre por la maquina de escribir, yo tendría 12 años, y un segundo despues ya me había colocado un folio blanco en el rodillo... Entré como en un trepidante sueño de psicotrópicos, miles de imagenes comenzaron a bombardear mis ojos, cientos de letras, millones de palabras, un torrente de pensamientos se deslizaban por mi lengua y quería plasmar lo que sentía, los dedos me palpitaban y las desgatadas teclas de la vieja máquina se notaban como seda en mi piel. Mi cabeza pensaba como una trepidante canción latina, era como si estuviera bailando samba en plenos carnavales de Rio de Janeiro, el corazón me pedía con cada latido que fuera marcando el compás para que mis manos pudieran plasmar en tinta, lo que llevaba por dentro en sangre. De ese momento solo me recuerdo apretando la primera tecla... y después sacando el folio, con un parrafo escrito, lo leí y realmente no entendía lo que puse. Era una reflexión acerca de la vida y la muerte, y mi padre me dijo algo que aún hoy me sigue acompañando cada vez que hago castañear un teclado: "Guarda esto, porque es la primera cosa que escribes como persona mayor" (No sabeis como me arrepiento de haber perdido aquella hoja). Seguramente a nadie le interese esto, pero debeis saberlo si quereis acompañarme en el relato que estoy escribiendo, si quereis seguir mi ritmo teneis que recordar de esto que os acabo de contar. Yo no me invento cosas, solo os cuento lo que veo dentro de la puerta.
¿Ahí está el timbre, el que quiera entrar ya sabe que debe hacer? Os espero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Las novelas siempre tienen algo autobiografico? o son simplemente dichos para imaginar que el escritor ha vivido,sufrido,disfrutado lo que estamos leyendo.
Este se ha convertido oficialmente en mi capitulo favorito...hasta que salga otro jeje ;-p

Isa

THCF dijo...

Veeeees, si no te costaba nada entrar a poner cuatro letras. Que luego me hace ilusión y me animo a poner más.

Tks

Anónimo dijo...

jaja esque eres muy impaciente.Ademas no me entere xq internet no fonfoñaba jou.

lo sento,sento mi retrsao(en ambos snetidos ) jiji